¿QUÉ ES TONIFICAR? ¿POR QUÉ UTILIZO ESTE TÉRMINO EN ALGUNAS DE MIS RUTINAS?

Si hay un término que se ha hecho popular en el ámbito del fitness y de la actividad física en los últimos años, ese es el de “tonificar”. Aquellas personas cuyo objetivo es “tonificar” lo que pretenden es conseguir bajos niveles de grasa y marcar (y “endurecer”) la musculatura (es decir, buscan aumentar su masa muscular aunque no de forma excesiva).

Por tanto, podría decirse que la palabra “tonificar” engloba a la vez dos objetivos: quemar grasa y aumentar masa muscular. Pero, ¿es esto posible? La respuesta es NO, no al mismo tiempo, claro. Para quemar grasa es necesario llevar una dieta hipocalórica, mientras que para aumentar masa muscular la dieta ha de ser hipercalórica. Sin embargo, existe una excepción a esta regla fisiológica; y es que en personas principiantes sí es posible que ambos procesos se den al mismo tiempo gracias a un fenómeno llamado “recomposición corporal”, el cual se produce durante un periodo limitado independientemente del tipo de dieta que se lleve a cabo.

Por otro lado, según la RAE, “tonificar” es “fortalecer, vigorizar el organismo”. Por tanto, atendiendo a esta definición, podemos relacionar este término con la capacidad física de la fuerza.

¿Es posible entonces tonificar? Por supuesto, podemos fortalecer y aumentar el tamaño de nuestra musculatura y quemar grasa. Es un objetivo totalmente alcanzable en el tiempo. El problema es que, como hemos visto, esto no es posible que ocurra a la vez. Por tanto, no es posible “tonificar” en una sola sesión de entrenamiento.

Ahora bien, si entendemos “tonificar” como fortalecer los músculos (es decir, aumentar su fuerza –normalmente, su fuerza-resistencia) y al mismo tiempo o bien hipertrofiar los mismos o bien perder grasa (nunca ambos procesos a la vez), sí sería posible tonificar en una misma sesión de entrenamiento. De este modo, una rutina de “tonificación” en la que se emplean ejercicios de fuerza-resistencia podría servir para mejorar dicha capacidad física y eliminar grasa (si se sigue una dieta en déficit calórico) o para mejorar esta capacidad y ganar masa muscular (si se sigue una dieta en superávit calórico).

Como vemos, la ambigüedad del término es enorme. De ahí que no debiera ser utilizado en el campo de la actividad física. Sin embargo, como dije al comienzo, su utilización es muy popular. Tanto es así, que muchas personas, sobre todo mujeres, rechazan rutinas o programas de entrenamiento para la “ganancia de masa muscular” (temen aumentar en exceso su musculatura, cuando, por supuesto, no es eso lo que ocurre). Sin embargo, estas mismas personas aceptan el mismo programa si este lleva consigo el nombre de “tonificación muscular”. Todo es cuestión, por tanto, de una percepción positiva hacia este término por parte de un determinado grupo de personas.

Esta es la razón por la cual utilizo la palabra “tonificar” o “tonificación” en algunas de mis rutinas. De hecho, si no lo hiciera, miles de personas no habrían encontrado algunos de mis entrenamientos en YouTube.

Debemos ser conscientes de que la gran parte de la población vive ajena a la esfera de las ciencias del deporte en cuanto a terminología específica se refiere. Al igual me ocurre a mí con otras disciplinas. Es por ello que prefiero sacrificar la utilización de ciertos términos por otros si de esta forma consigo llegar a más personas y hacer que la actividad física pase a formar parte de su estilo de vida, mejorando así su salud y calidad de vida (eso sí, siempre intentando dejar claro el verdadero significado de este término y la ambigüedad que lo rodea).

Quizá, esta también sea la razón por la cual los autores de uno de los libros que leí hace años sobre la fuerza y su aplicación le pusieran a este como título “La tonificación muscular: teoría y práctica”.

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