Sudar adelgaza ¿mito o realidad? | Falsos mitos del ejercicio físico

En el mundo del fitness existe una gran cantidad de pensamientos equivocados. Uno de ellos es aquel que afirma que sudar adelgaza (o que sudar quema grasa).

Sin duda este es uno de los grandes mitos del ejercicio físico. Para entender la falsedad del mismo, en el siguiente vídeo analizamos qué es el sudor y cómo se produce la quema de grasa.

En primer lugar, la sudoración es el mecanismo que nuestro cuerpo utiliza para regular las subidas de temperatura que tienen lugar en el mismo como consecuencia de factores como la actividad física o la temperatura ambiente. Además, cabe decir que el sudor está compuesto casi exclusivamente de agua, con pequeñas cantidades de otras sustancias, como urea o amoniaco. Por tanto, si pensabas que sudar es perder grasa, estás equivocado/a, pues sudando lo único que perdemos es agua.

Por otro lado, la grasa forma parte de un proceso totalmente diferente. Como hemos indicado, la grasa no se suda, tampoco se quema, como se suele decir, sino que se oxida. Es decir, la grasa es uno de los combustibles que nuestro organismo utiliza para obtener energía, de modo que cuando practicamos actividad física los ácidos grasos (los componentes básicos de la grasa), son transportados hasta las células musculares, donde se produce su oxidación con el fin de liberar energía y permitir así el movimiento.

Como puedes apreciar, no existe relación entre un proceso y otro. Por tanto, resultan absurdas algunas prácticas que muchas personas aún llevan a cabo pensando que podrán adelgazar sudando, como utilizar plástico para quemar grasa, utilizar fajas o abrigarse en exceso durante el ejercicio físico (incluso en verano).

Lo que sí es cierto es que sudar baja de peso, pues, lógicamente, el agua que perdemos tiene masa, pero, como tal, es agua que posteriormente tendremos que reponer, por lo que será una pérdida de peso momentánea.

Esperamos que haya quedado claro este mito sobre el ejercicio. Ni sudar te hace adelgazar ni sudar es quemar grasa.

¡Hasta la próxima, denilbásicos!

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